Edmundo Olfos Menéndez nació en
Concepción, pero a los pocos años su familia se trasladó a la quinta región, donde
desarrollaron como negocio familiar la panadería Viale, una de las más famosa
de Viña del mar y conocida por la calidad de su pan. Desde pequeños Don Edmundo
Olfos Köhler, su padre, hacía trabajar a
Edmundo y sus 3 hermanos en la fabricación del pan, enseñándoles que el
trabajo, el esfuerzo y la perseverancia
son la clave para lograr sueños y
metas en la vida. Fue en el Colegio Mackay donde se enamoró por primera vez del
Rugby y supo el real significado de estos valores. A continuación, compartimos la historia detrás del coach:
Edmundo Olfos Kohler y Edmundo Olfos Menéndez
Edmundo Olfos Kohler y Edmundo Olfos Menéndez
“De a poco el rugby comenzó a
gustarme más y más, principalmente por sus valores, que a diferencia del
futbol, eran inquebrantables. Jugando por el Colegio Mackay, aprendí que si uno
quiere ser mejor en cualquier cosa que uno se proponga, lo que realmente se
valora es el esfuerzo y la perseverancia. Yo no era el mejor jugador cuando
chico, tuve que esforzarme mucho para lograr llegar a las Selecciones.
Debido a mi altura (1,91 mts) y
mis pocos 78 kilos, a los 16 años comencé a buscar alternativas para entrenarme
físicamente. Tenía que ser más fuerte y rápido, pero en Chile no se conocía un
entrenamiento funcional para rugbistas. Por esto llegué a gimnasios y programas
de físico culturistas, entre ellos mi primer gran maestro, Eduardo Rioseco.
Luego seguí entrenando con los preparadores físicos de la Selección, cuando fui
llamado a la M19 para jugar el primer mundial juvenil que Chile participaba, el
de Lyon , Francia 1994. En ese torneo le
ganamos la final a Tunes para adjudicarnos el título de Campeones Mundiales de
la Serie B Juvenil.
Como vivía en Viña, tenía que
seguir entrenándome físicamente por mi cuenta, y así llegué a otro Gimnasio de
Físico culturistas, el LEME, donde Manuel Araos y Cristian, me entrenaron y me
hicieron crecer en musculatura, pero seguía sin mejorar mucho mi velocidad.
En ese entonces me costaba subir de peso, y así en mi afán por encontrar ayuda, conocí a Ivan Gurovic, un
increíble medico deportivo, muy pionero en este tipo de medicina. Iván nos medía
el lactato pinchándonos el dedo o la oreja. Nos llevaba a cámaras hiperbáricas
para recuperación y como era también Kinesiólogo, nos ayudaba bastante con ejercicios. Sin duda fue una gran ayuda.
Ya
saliendo del Colegio me ofrecieron una Beca en la U. Católica de Santiago, lo
que implicaba jugar por ese equipo. Era de alguna forma un semi profesionalismo.
Sin embargo, sin pensarlo mucho, lo rechacé porque quería estar en mi Club, mi
Familia, los Old Mackayans. El Amor por mi Club era más fuerte que cualquier
otra cosa. Me quedé en Viña y entré a estudiar Ingeniería Comercial en la U.
Adolfo Ibáñez, carrera que debido a su exigencia me obligó a dejar un poco de
lado el deporte. Pasó un año en el que
pensaba cómo hacer las dos cosas bien, y
decidí cambiarme a otra universidad, pero eso tampoco solucionó el problema.
Sentía que me estaba perdiendo y que estaba
dejando de lado mi gran pasión,: el Rugby.
Luego
de muchas conversaciones con mi familia, decidí dejar los estudios para buscar
mi propio destino como Rugbista. Pero mi padre no estaba de acuerdo con mi
sueño y si bien aceptó que me saliera de la universidad, me puso como exigencia
hacerme cargo de las Panaderías.
Trabajando como gerente general por las mañanas, y haciendo clases a los niños
del colegio por las tardes, y entrenando por la selección, pasaron dos años.
Tenía todo lo que necesitaba, casa, comida, plata, etc., pero necesitaba
saber cuán lejos podía llegar en este deporte.
Así en
1999, a los 23 años, decidí partir a Sudáfrica a jugar. Conversando con un
entrenador, me comentó que su hijo se había ido a estudiar a una Universidad a
ese país años anteriores, y me dio un contacto para que yo hiciera lo
mismo. Así me puse en contacto con uno
de los mejores clubes de Sudáfrica y más grande del Hemisferio Sur:
Stellenbosch University (Maties). Tenía 1.600
jugadores adultos, era un sueño.
Me
respondieron a los pocos días, contando que en las primeras semanas de febrero
tenían TRIALS (Partidos de prueba) para todos los interesados en Becas. Preparándome
para ir a Sudáfrica , me corté el ligamento anterior de la rodilla. Fue mi
primera lesión grande, aunque lamentablemente la primera de muchas lesiones que vinieron con
el tiempo. Como tenía este gran sueño en mente, nunca me recuperé bien
porque me apuraba y volvía antes, jugaba
con dolor, no quería ni podía parar. El resumen de una carrera corta.
Espere
un año y retomé mi viaje a Sudáfrica el
2000. Deje atrás mi familia, mi polola, mi trabajo y el sueño de mi padre. El quería que me
hiciera cargo de los negocios familiares para así poder cuidar su hermosa casa y jardín, que con
tanto sacrificio y trabajo logró comprar. Pero ese no era mi sueño.
Sin la
aprobación ni el apoyo económico de mi padre, que me decía que no era tan bueno
para jugar allá, vendí algunas cosas
para poder costear el viaje, y partí con mi bolso, ropa de entrenamiento,
zapatillas y lleno de esperanzas. Iba a buscar una Beca a la Universidad de
Stellenbosch y lo logré, quedé en los equipos y comencé a estudiar Sports Science. Me dieron alojamiento
en el Estadio de la Universidad. Eran piezas oscuras y muy solitarias, pero
estaba cumpliendo mi sueño. Al principio fue muy difícil, incluso sufrí
discriminación por parte de algunos compañeros de equipo. Fue duro, tuve que
pelear y ganarme el respeto por mi gran coraje y rugby.
Estadio de Stellenbosch donde viví.
Estadio de Stellenbosch donde viví.
Entre
los estudios, entrenamientos y partidos, no me quedaba mucho tiempo libre, pero
cuando lo tenía, me iba a un restaurant solo, me sentaba a comer, me iba al
cine, y después a dormir. En mi soledad fue cuando me hice adicto a la música
latina, que me recordaba mucho mi vida en Chile. Hasta que el segundo año, tuve
la posibilidad de traer a un amigo a Sudáfrica, Patricio Desmond. Ya más
integrado en el país, los días libres arrendábamos un auto y nos íbamos a
recorrer los alrededores. Pero también aprendí mucho, además de estudiar Sports
Science, hice el curso de Coaching Level 1 de la IRB, y Personal Fitness
Trainner.
A
mediados del primer año en Sudáfrica, me llamaron de la Selección Chilena Adulta, para jugar el Sudamericano Adulto.
Así, cada verano volvía a ver a mi familia y jugar el circuito de Seven como
capitán de la Selección. Sin duda había mejorado y mi padre orgulloso se convirtió en mi fan número 1.
El
2002, cuando estábamos preparándonos para jugar el torneo de Mar del Plata, el
entrenador me comunicó el fallecimiento de mi padre. Un ataque al corazón
jugando tenis con mis hermanos, se lo había llevado sin poder despedirme. Una
pena tremenda que significaba muchos cambios en mi vida y la de mi Familia.
Debía volver a cuidar a mi madre,
hermanos y las panaderías. Dejando mi sueño atrás, regresé a Chile a
hacerme cargo de todo, pero sin duda la
experiencia vivida en Stellembosch fue increíble. Lo mejor fue haber dependido solamente de mí,
además del gran rugby aprendido y vivido.
El 2003 fui elegido por el círculo de periodistas como el mejor rugbista de Chile.
El 2003 fui elegido por el círculo de periodistas como el mejor rugbista de Chile.
Pasaron
dos años y debido a mi inexperiencia y los cambios en el mercado, los negocios
se vinieron abajo y quebramos. En medio de todo, me llamó Sebastián Berti desde
Inglaterra, donde él jugaba y vivía, para saber si me interesaba jugar rugby semi profesional en Mounts Bay. Después
de conversar con mi familia, partí a Inglaterra a jugar junto con Francisco
Deformes, también jugador de Old Macks.
Jugué
muy mal mi primer partido, me sentía muy incómodo. Pero al siguiente encuentro,
comencé a explotar. Junto a Francisco y Sebastián nos convertimos en uno de los
jugadores más importantes del equipo. Destacábamos en la prensa y en la cuidad.
Al tiempo mis amigos se cambiaron a otros clubes y me fui quedando solo.
Igualmente feliz viviendo del
rugby, seguí perfeccionándome y estudié IRB Coaching Level 2 en Penzance RFU.
Como
era habitual, cada fin de año regresaba a Chile a pasar las fiestas de fin de
año, pero una vez cuando volví a Inglaterra, no me dejaron entrar al país por
problemas de visa. Lamentablemente, después de un mal rato, me hicieron
regresar a Chile. Intenté volver un par de veces hasta que conocí a mi señora,
y me quedé.
Seguí
jugando por la Selección, pero sentía el deber de trabajar y traspasar lo
aprendido. De vuelta en mi Colegio Mackay, comencé a entrenar a distintas
categorías, obteniendo muy buenos
resultados, de los mejores de los últimos años. Luego decidí partir a
Santiago donde había una oportunidad de trabajo como entrenador. Fue muy
doloroso dejar mi colegio, mi club, mi familia, sobre todo para ir a entrenar a nuestro eterno rival,
The Grange School. Pero si quería seguir creciendo, y aprendiendo, debía partir
nuevamente.
Mi
pasión por el rugby me motivaba a seguir perfeccionándome, por lo que comencé a
buscar alternativas de cursos, hasta que el año 2009 apoyado por el Colegio
Grange, viajé a Nueva Zelanda, específicamente a una de las mejores Academias
del Mundo IRANZ (International Rugby Academy New Zealand). Esta experiencia me
abrió los ojos. Por primera vez veía
realmente cómo se entrenaban los jugadores de alto rendimiento, cómo se
concentraban, comían y eran atendidos por un equipo multidisciplinario para cubrir todas las necesidades del jugador.
Más
tarde, por medio de la Federación de Chile, hice el curso IRB Rugby Educator, y en 2013, fui seleccionado para participar en
el TOP (Talent Optimization
Program), exclusivo programa que busca optimizar talentos en el entorno del
alto rendimiento. Así, durante una semana estuve en el Centro de Investigación
de la Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica, siendo uno de los 10
entrenadores que son elegidos en todo el mundo. Sin duda volver a
Stellenbosch me llenaba de emoción, iba a volver a la que fue mi casa por 2
años, donde aprendí a vivir solo, crecí, y luché por mis objetivos. Me
reencontré con amigos, compañeros de equipo y conocí grandes entrenadores, fue
una semana increíble.
A fines del 2013 me invitaron a
hacer el curso de Strenght &
Conditioning Athletes Performance Level 2, el Level 1 ya lo había hecho el
año anterior, también por medio de Speed Works. Es una metodología de
entrenamiento que ayuda a maximizar el potencial del deportista por medio del
performance, disminuyendo el riesgo de lesiones, y motivando por medio de la
educación. Muchos equipos de varios países utilizan este método de
entrenamiento, aumentando su productividad, alargando la carrera del
deportista, han logrado una estrategia muy exitosa.
Con
todos mis conocimientos adquiridos en estos largos años de estudio y
formación, sentía que debía
implementarlos de alguna manera. Fue así como creé un programa de Rugby
Academy, único en Chile, que contempla entrenamiento físico, técnico y
mental. Además, este proyecto pretende
ayudar a todos los que quieran, como yo, probarse como jugador en las grandes
potencias de este deporte.
Sistema de entrenamiento que se basan en la metodología de formación
integral de deportistas TCM.
Training:
Entrenamiento de estándar internacional, orientado específicamente a las
necesidades físicas del deportista o Rugbista, con profesionales que guían toda la fase formativa. Coaches, preparadores
físicos, nutricionistas y kinesiólogos acompañan el entrenamiento en su fase regular, como
también en periodo de lesiones, rehabilitación y recuperación.
Coaching:
Identificación y potenciamiento de sus capacidades individuales, tanto técnicas
como emocionales para ejercer liderazgo, propias de la comunidad del deporte y
del Rugby, sus valores ( Disciplina, Honestidad, Esfuerzo, Perseverancia,
Trabajo en Equipo, Fiar Play).
Management: Trabajo
específico para acceder a la internacionalización, la cual incluye realización
del portafolio o book, gestión de becas y acceso a una amplia red de contacto
con las principales organizaciones formativas del Rugby.
En
este tiempo de funcionamiento de TCM Sports, han ido apareciendo más
necesidades, por lo que hemos ido creando distintas áreas, tales como TCM
Sports Agency, donde organizamos Giras deportivas. Así como también han ido
apareciendo distintos partners que quieren ayudarnos a seguir creciendo y
mejorando en todos los aspectos. Es mucha la gente que cree y quiere participar
en este proyecto, y estamos orgullosos de poder generar esta motivación en nuestros alumnos y sus familias.
El
camino ha sido complicado, pero creo en este proyecto. Ya hemos demostrado
con varios jugadores que he formado, que con nuestro programa, sí es posible
mejorar, competir y abrir puertas en el extranjero. Y estoy seguro que seguiremos dando
la lucha para que nuestro país tenga más y mejores deportistas de alto rendimiento.
Sin duda los 8 años de trabajo en las Selecciones de Chile han aportado en mi carrera, he podido capacitarme y aprender de grandes entrenadores. Ha sido un orgullo para mí poder representar al país como jugador y como entrenador. A pesar de todos los problemas políticos y económicos que tiene y ha tenido la federación de rugby, he logrado concentrarme en mejorar y así lo hemos demostrado en el último Seven de Reñaca el pasado enero 2014 donde salimos campeones, y finalizando un proceso de años de preparación, con una gran participación en el World Series de Hong Kong, donde a pesar de no clasificar, los jugadores demostraron un nivel de rugby internacional nunca antes visto de Chile.
Queda mucho trabajo aún, seguiré apoyando de una u otra manera para que Chile sea una cuna de grandes deportistas.
Muchas gracias a todos.
Saludos,
Edmundo Olfos
Rugby Coach
TCM Sports
Sin duda los 8 años de trabajo en las Selecciones de Chile han aportado en mi carrera, he podido capacitarme y aprender de grandes entrenadores. Ha sido un orgullo para mí poder representar al país como jugador y como entrenador. A pesar de todos los problemas políticos y económicos que tiene y ha tenido la federación de rugby, he logrado concentrarme en mejorar y así lo hemos demostrado en el último Seven de Reñaca el pasado enero 2014 donde salimos campeones, y finalizando un proceso de años de preparación, con una gran participación en el World Series de Hong Kong, donde a pesar de no clasificar, los jugadores demostraron un nivel de rugby internacional nunca antes visto de Chile.
Queda mucho trabajo aún, seguiré apoyando de una u otra manera para que Chile sea una cuna de grandes deportistas.
Muchas gracias a todos.
Saludos,
Edmundo Olfos
Rugby Coach
TCM Sports